FERNANDO VAZQUEZ, TECNICO DEL DEPORTIVO, TIENE MUCHAS ALTERNATIVAS PARA JUGAR CONTRA EL SPORTING

Posible alineación del Deportivo
La reforzada plantilla del Deportivo, con lesionados recuperados y fichajes, ofrece un amplio abanico de posibilidades a Fernando Vázquez con vistas a recibir al Sporting este domingo.
 
Recupera a Juan Domínguez y en el centro del campo se le abre la primera incógnita. Con el canterano en teoría intocable, con Bergantiños como una constante de rendimiento asegurado y con Wilk en un gran estado de forma tras su lesión, Vázquez tendrá que decidir cómo encajar tres piezas, explica La Voz de Galicia.
 
El chileno Rabello, llamado a ser el mediapunta creativo, recibió su oportunidad en Murcia de ser protagonista y el mal partido del equipo le perjudicó. Pero Vázquez confía en él como enganche y también como ejecutor a balón parado. Otra incógnita está en el sistema. Porque hay tres delanteros en pugna por un puesto: Borja Bastón, Toché y Luis Fernández. La opción de dos puntas también asoma.
 
El sistema también puede cambiar por detrás. Ya en Murcia asomaron los tres centrales (Lopo, Marchena e Insua) en un sistema que Vázquez no disimula que trabaja en Abegondo. Ahí adquieren importancia los carrileros, con un Luisinho que tiene un puesto asegurado en la izquierda, ya sea más o menos adelantado.
 
Habituales de las alineaciones del Dépor que se hizo con el liderato, como Antonio Núñez, Arizmendi o incluso Manuel Pablo, apartados por lesiones, tienen más complicado reclamar su puesto en el once ante el crecimiento de la competencia. El interior diestro ha perdido su puesto a manos de un indiscutible Salomão y además tiene en Sissoko a un duro rival por la banda derecha. Lo mismo le ha ocurrido a Arizmendi, mientras que Seoane ha rendido a la perfección en el lateral izquierdo en ausencia de Manuel Pablo.
 
Pero no solo es cuestión de nombres, también de sistema y especialmente de algo que se repite machaconamente en La Coruña esta semana: la estrategia. Fernando Vázquez la ha convertido en la frase de referencia. 
 
El nuevo plan para mejorar la eficacia defensiva a balón parado ya está en marcha, explica en La Opinión Eugenio Cobas. Fernando Vázquez comenzó a esbozarlo ayer sobre el campo número 2 de Abegondo, donde trabajó el nuevo posicionamiento zonal que estrenará el domingo en Riazor frente al Sporting. Los marcajes para los saques de esquina y las faltas laterales ya no serán combinados, con tres hombres en zona y el resto en individual, sino que ahora todos los futbolistas cubrirán espacios, no expresamente a rivales. Cada uno tendrá su parcela determinada y se responsabilizará de ella. Un importante matiz en el que el técnico insistió de viva voz en repetidas ocasiones durante los más de 20 minutos que trabajó ese aspecto con sus jugadores. "¡Atención a la pelota, mirad a la pelota, sólo a la pelota!", les gritó una y otra vez a cada lanzamiento de córner.
 
La nueva ubicación de los jugadores para defender este tipo de acciones fue siempre la misma: dos bajitos en los palos, uno en el primero y otro en el segundo; cuatro grandes alineados al borde del área pequeña, y otros tres en una segunda línea a la altura del punto de penalti. Es decir, nueve jugadores de campo más el portero dentro del área. Un auténtico blindaje zonal con el que Vázquez espera cortar de una vez por todas la sangría de goles recibidos a balón parado. Con su insistente discurso, casi machacón, alertó a sus jugadores para que vayan de forma decidida a por el balón, anticipándose siempre al remate: "¡No os fijéis en los movimientos del contrario, especialmente esa línea de cuatro, solo en la pelota!". Le preocupan, sobre todo, los atacantes que puedan sorprender entrando en carrera desde atrás, de ahí sus consignas pidiendo decisión y contundencia para ocupar los espacios y no permitir los remates: "¡Hay que ir a por la pelota y que ellos (los rivales) no puedan correr! Los que están detrás no pueden correr, ¿de acuerdo?", les indicó.
 
Para ensayar cómo repeler los saques de esquina el entrenador mezcló a los titulares con los suplentes y los dividió en dos grupos que sucesivamente se fueron alternando a la hora de defender y atacar. Tras cada córner neutralizado con éxito, trató de montar una contra rápida con la intención de convertir una acción ofensiva del rival en una posibilidad de gol para su propio equipo. "¡Hay que ir a por la pelota, solo a la pelota! ¡Arriba y salimos!", exigió a sus hombres para que armaran rápidas transiciones hacia campo contrario.
 
En una de las formaciones Rabello y Sissoko se situaron uno en cada palo, con una línea de cuatro al borde del área pequeña formada por Núñez, Toché, Insua y Arizmendi, más otros tres alineados por delante: Laure, Álex y Juan Domínguez. Cuando le tocó defender al otro equipo fueron Luisinho y Lemos los que se ubicaron en los palos, con Marchena, Lopo, Seoane y Borja en formación de cuatro, y Wilk, Manuel Pablo y Luis en segunda línea.
 

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