EL DIA A DIA DEL SPORTING

Abelardo decidió que al regreso de Zaragoza lo que tocaba era realizar un entrenamiento regenerativo y citó a los suyos a las doce de este mediodía, apenas ocho horas después de que el autocar que trajo al equipo desde la capital mañana entrara por las puertas de Mareo a eso de las cuatro de la madrugada. Algunos de los jugadores, especialmente los que no viven en Gijón, se quedaron en las instalaciones rojiblancas para aprovechar algunos minutos más de sueño.

Es lo que toca en la semana previa al partido que sellará la jornada 42 de Liga o lo que es lo mismo, el final del campeonato regular. El equipo gijonés recibirá el sábado, a las 18.30 horas, en El Molinón, al Tenerife. Nada se juegan ya los isleños y todo los gijoneses: está en juego la clasificación para el play off de ascenso y como parte de ello, la posición en la que encararlo. Haciendo abstracción del Barcelona B, que cuenta, el tercero se medirá al sexto y el cuarto al quinto, con la ventaja para los mejor clasificados de que, en caso de empate, tras valoración de los goles en campo contrario, no se iría a los penaltis de persistir la igualada, sino que hará valer la mejor clasificación obtenida en la Liga regular.

Se pueden hacer cábalas sobre posibles rivales, pero todo pasará por superar el sábado al Tenerife. “Desde que llegué al banquillo todo son finales”, dice un Abelardo al que no le falta razón. Entre nubes y claros, una realidad: el equipo está invicto, con dos victorias y otros tantos empates. Su solidez será básica en las aspiraciones para lograr el objetivo.

El equipo rojiblanco, tras el entrenamiento de este mediodía en Mareo, tendrá mañana jornada de descanso y volverá al trabajo el martes, con un nuevo entrenamiento en las instalaciones rojiblancas a las 10.30 horas.