EL SPORTING LLENA ESTADIOS

A nadie se le escapa que el Sporting es uno de los equipos grandes en Segunda División. De los rivales actuales, tan sólo los tres descendidos (Zaragoza, Deportivo y Mallorca) mejoran el palmarés de los rojiblancos. Sin embargo, muy pocos equipos del fútbol de plata puede competir con la popularidad del Sporting. El Molinón registra, año tras año, una de las mayores asistencias medias de la categoría. El tirón del Sporting también alcanza a los desplazamientos. La visita de los rojiblancos garantiza una de las mejores entradas de la temporada en casi todos los campos de la categoría, sino la mejor.

Hasta el momento, el Sporting ha conseguido la mejor entrada en cuatro de los seis campos que ha visitado (El Toralín de Ponferrada, Mendizorroza en Vitoria, Los Pajaritos de Soria y El Arcángel de Córdoba). En Montilivi logró la segunda mejor entrada, por detrás del derbi de los gerundenses ante el Sabadell. Donde se quedó lejos de los mejores registros fue en Huelva, aunque tiene una fácil explicación. La visita al Nuevo Colombino se produjo aún a mediados de agosto, con muchos seguidores onubenses de vacaciones. Además, en la segunda jornada aún no se podía intuir la buena trayectoria que seguirían los de Sergi Barjuán, líderes destacados de la categoría. Este buen rendimiento ha multiplicado la asistencia al Colombino a medida que avanzaba la competición.

Hay varios factores que explican el tirón que tiene el Sporting en otros campos. Por un lado, está la historia del club. Los aficionados que superan la mediana edad tienen fresco el recuerdo de un Sporting que discutía los títulos a Real Madrid y Barcelona y que se paseaba con garbo por Europa. Los más jóvenes han visto la reciente etapa rojiblanca en Primera División, con partidos memorable como el triunfo en el Bernabéu o el empate ante el Barcelona en El Molinón.

Otro aspecto con una gran influencia es la propia fidelidad de la afición rojiblanca. La peña "Nunca caminarás solo", que el pasado domingo arropó al equipo en las gradas de El Arcángel es el mejor ejemplo. Realmente, no hay partido sin aficionados rojiblancos en las gradas por lejano que sea el desplazamiento. Si además se trata de un viaje corto, la Mareona se hace notar y mejora notablemente el aforo. Se han visto encuentros con más aficionados rojiblancos que del equipo local. No hace tanto, pasó en un campo de tanta solera como Riazor, con ambos equipos en Primera División, la Mareona alcanzó una oleada de ocho mil aficionados. Por todo ello, las ciudades esperan con los brazos abiertos la visita del Sporting.

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