PRIETO GONZALEZ LE ROBA LA VICTORIA AL SPORTING ANTE EL ALAVES

Un robo más y ya van unos cuantos, pero el de ayer es digno de mención, ya que significaba la salvación total del equipo, y la posibilidad, aunque lejana, de pelear por el último puesto del play off de ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

Todo empezó en el tiempo de descuento cuando una gran jugada colectiva del Sporting término en un gol de Victor Campuzano, lo que significaba el 1 a 0 y la tercera victoria consecutiva del conjunto gijones en Liga. Pablo Insua empezaba la jugada filtrando un balón a Aitor García, este a su vez cedía el balón a Jordan Carrillo que a su vez jugaba con Christian Rivera, el cual daba una asistencia a Victor Campuzano que remataba a la red ante la mirada de Sivera, corría el minuto 97 y 10 segundos.

El gol desataba la euforia del Molinón, cuerpo técnico y jugadores, el colegiado del encuentro Alejandro Quintero González, del Comité de Árbitros andaluz, asistido por Victor Jara Cordobés y José Francisco García Lozano, daban por bueno el gol, ya que las imagenes de televisión no mostraban ningún fuera de juego de Rivera, tampoco de Campuzano y ni mucho menos alguna falta que pudiera poner en duda la validez del tanto. Pero Eduardo Prieto González, encargado del VAR y miembro del comite navarro, estaba empeñado en que el gol no subiera al luminoso del Molinón, y buscaba y rebuscaba en las imagenes de video para anular el tanto, ante la perplejidad de la parroquia gijones que estaba atenta a la decisión, la cual tardo en llegar por que los encargados del VAR rebobinaban la imagen buscando algo que sustentará la decisión y al fínal marco fuera de juego de Aitor García en el inicio de la jugada, a quien se le ve mínimamente adelantado, por uno de sus pies, en relación con su defensor más próximo. Eso sí, a su izquierda hay otro jugador del Deportivo Alavés, Duarte, cuyo cuerpo no se puede apreciar en su totalidad por la presencia de Campuzano y que también se encuentra a una altura del campo muy similar a la del extremo. En cualquier caso, Prieto Iglesias decidió que el tanto no subiera al marcador, y por lo tanto el empate dejaba a los rojiblancos con la sensación de haber perdido dos puntos.

Como conclusión final está que el VAR no sirve, no funciona, o que los encargados de vigilarlo no están verdaderamente capacitados para esta labor. Los arbitros tienen que ser capacitados y profesionales que visto lo visto ni una cosa ni otra.