SPORTING, 0- CELTA, 1 (FINALIZADO)

El Sporting perdió por 0-1 ante el Real Club Celta de Vigo en El Molinón en partido de Liga correspondiente a la jornada 32.

Presencia de un millar de aficionados célticos, de los que la mayoría se ubicaron en la zona destinada a la afición visitante, entre las gradas Norte y Este. Sergio Álvarez ofició de capitán por el Sporting, mientras que Cabral lo hizo por el Celta. Se agotaron las entradas para todas las partes del campo salvo para la Tribuna Oeste. 24.163 espectadores en El Molinón. Mañana soleada en la primera parte, que dejó paso a algo de lluvia avanzada la segunda. Terreno de juego en buenas condiciones.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz, del Comité Valenciano.

Tras el partido de sanción que cumplió, Jorge Meré regresó al centro de la zaga. Paralelamente, ante la baja esta jornada por sanción de Lora, Vranjes retornó a su vez al lateral derecho.

El partido se inició con un Sporting presionante, tratando de evitar el control del balón de los locales y vertical en sus acciones.

La primera ocasión de peligro la llevó el Sporting a la portería viguesa en el minuto 9, cuando el guardameta despejó de puños un balón áereo al que no llegó por poco Pablo Pérez.

 

Un minuto después replicaba el Celta, que remataba fuera por poco tras una rápida combinación de ataque.
El partido estaba rodeado de un gran ambiente.

El céltico Jonny veía la primera amarilla del partido en el minuto 18.

Los celestes trataban de salir con el balón jugado desde atrás. El Sporting se mostraba más tenso. La clasificación delataba lo que se jugaban unos y otros sobre el terreno de juego.

En el 27 sacaba con apuros la defensa céltica un balón sin dueño en su área y replicaba a cotinuación ante Cuéllar. Partido de alternativas, en el que los atacantes vigueses mostraban su gran calidad.

En el 28, otro balón al área visitante lo sacó a córner de nuevo la defensa céltica con apuros.

Mateu Lahoz, fiel a su forma de arbitrar, dejaba seguir el juego, que tenía pocos parones, con el consiguiente desgaste físico para los jugadores.

Vranjes y Orellana se enzarzaban y les costaba a ambos la amonestación.

El Sporting sufría con las acciones de Orellana, que buscaba la espalda a los rojiblancos. De igual manera, el Celta sufría en los balones laterales del Sporting.

En el 42, centro de Jony y Sanabria remataba alto.

Mateu Lahoz añadía un minuto y en el desarrollo del mismo, tras un saque de esquina, Jony remataba alto en la última acción de la primera mitad.

 

 

Con el 0-0 se marchaban ambos equipos al descanso.

La segunda mitad comenzaba sin cambios en ambos equipos y con el partido abierto en busca del balón de ambas porterías. 

El Sporting le ponía alma al encuentro y contrarrestaba con su potencial la buena calidad del Celta.

El Molinón se volcaba para animar a los suyos.

En el minuto 13, centro de Pablo Pérez y por poco no llegó en boca de gol Sanabria.

Tras una primera parte soleada, comenzaba a llover sobre El Molinón.

En el minuto 14 entraba Carlos Castro por Carmona. Pablo Pérez se echaba a la banda. Abelardo disponía un 4-4-2.

En el 18 se adelantaba en el marcador el Celta con un tanto de Nolito. Era el que a la postre sentenciaría el encuentro.

En el 22 entraba Halilovic por Pablo Pérez.

Al Sporting le tocaba arriesgar, adelantar líneas.

Nacho Cases era amonestado. La quinta. El centrocampista gijonés es baja para la próxima jornada.

La entrada de Ndi por Jony ponía toda la artillería  rojiblanca sobre el campo.

Guidetti era amonestado.

Chutaba desde lejos Halilovic y se estiraba para atrapar su tiro raso ajustado al primer poste Rubén Blanco.

En el 38 remataba Ndi alto de cabeza. Salía fuera por muy poco.

El Sporting apretaba, pero el Celta paraba el partido, que discurría con todo a su favor para ir descontandóle minutos.

El Sporting seguñia apretendando, buscando el marco rival.

Ponía todo en busca del empate, pero  fueron pasando los minutos hasta que llegó el pitido final con los rojiblancos volcados para intentar lograr la igualada.

En esta ocasión le faltó eficacia al cuadro rojiblanco para cuando menos poder puntuar.