LA VISION DE LOS PROTAGONISTAS DEL HERCULES- SPORTING

Nacho Cases

Nacho Cases, quien pone el acento en la capacidad de los rojiblancos para defender la ventaja inicial, aún a costa de realizar un juego más práctico y menos vistoso. "Tocaba sufrir porque hay partidos que hay que jugarlos así. Lo importante es que supimos sufrir y que ganamos el segundo partido consecutivo fuera de casa", argumenta el centrocampista gijonés. Cases reparte beneficios con la misma clarividencia con la que distribuye el juego de su equipo. El de La Arena reconoce que "toda la defensa ha estado genial", pero se apresura a matizar que "no sólo la defensa. Este equipo somos uno". El centrocampista nunca elude la crítica y asume que al equipo le faltó finura para haber matado el partido con alguna de las claras salidas a la contra de que dispuso. "Tuvimos tres o cuatro contras muy claras para sentenciar, pero me quedo con el trabajo defensivo del equipo porque aún metiéndonos ahí no nos han creado ocasiones claras".

Santi Jara

Aunque nadie se esperaba la presencia de Santi Jara en el equipo, al manchego no le gusta que se hable de sorpresa: "Sorpresa, no. Yo estoy ahí para cuando el entrenador tome esta decisión y trabajo como el que más". Sea como fuere, lo cierto es que el extremo llevaba tiempo sin salir de inicio y ayer agradeció el detalle con un gol tempranero que resultó definitivo. "Fue un córner que sacó Nachín, la toca Leka un poco hacia atrás y me encuentro el rechace en una buena posición y cuando le pego entra sin que el portero lo pueda parar", resume Santi Jara. El extremo rojiblanco centra su discurso en dar valor al triunfo porque "es una victoria muy importante, porque era una partido muy complicado y son tres puntos importantísimos". Otro aspecto que le gusta destacar es que "es muy importante terminar el partido con la portería a cero".

Aulestia cuando era portero del Oviedo

El portero del Hercules de Alicante, un viejo conocido de la parroquia gijonesa por su pasado oviedista.  Aulestia vivió ayer su particular calvario. En un Rico Pérez semivacío, la Mareona le pasó factura al guardameta por el mal gusto de aquella bufanda esgrimida en el balcón consistorial. Como llegó a Alicante procedente de Cádiz, mucha de la parroquia local no entendía lo sucedido.