EL SPORTING CONQUISTO AYER SU VIGESIMOCUARTO TROFEO VILLA DE GIJON

El Sporting ganó en el día de ayer por 3-1 al Palermo en partido amistoso correspondiente a la XIX edición del Trofeo Villa de Gijón, en El Molinon, que sirvió de presentación al equipo gijonés ante su afición.

Sporting: Cuéllar: Lora, Luis Hernández, Bernardo (Jorge Meré), Isma López (Canella); Sergio Álvarez, Nacho Cases (Mascarell); Pablo Pérez (Carmona), Guerrero (Rachid), Jony (Álex Menéndez); y Carlos Castro (Mendi) (Alberto García). 

Palermo: Sorrentino; Struna, Vitiello, Andelkovic; Rispoli, Chochev, Jajalo, Hiljemark, Lazaar; Vazquez y Belotti (también jugaron Colombi, Goldaniga, Trajkovski, Cassini, Brugman, Benali, Quaison, Bentivegna, Rigoni, Pirrello, Daprelá.

 
Árbitro: Iglesias Villanueva, del Comité Gallego. auxiliado en las bandas por Alfonso Costoya Rodríguez y Enrique Ramos Ferreiró, con Álvaro Alonso Prendes como cuarto árbitro. Amonestó a Chochev.

 
Incidencias: partido de presentación del Sporting ante su afición. Amenizó los prolegómenos del encuentro la Banda de Música de Gijón. Lora y Sorrentino oficiaron de capitanes. El Sporting estrenó la primera indumentaria que utilizará durante la próxima temporada. El equipo italiano jugó enteramente de color verde. 12.280 espectadores.

Abelardo dispuso un 4-2-3-1 que transformaba en ataque en un 4-4-2, con Guerrero compartiendo la vanguardia con Carlos Castro. Pablo Pérez se escoraba a la derecha.

El equipo gijonés comenzó basculando bien, generando juego y buscando la portería rival. La afición le respondió con aplausos desde la primera acción. La conexión entre el equipo y la grada era evidente.

Pablo Pérez caía en el área y pedía penalti. Guerrero a punto estuvo de llegar de cabeza a un buen centro y atrás, la zaga no ofrecía concesiones, con un centro del campo actuando muy solidario. Eran los primeros datos del partido.

En el minuto 11 Carlos Castro ensayó el disparo tras una recuperación en el centro del campo, que activó la medular rojiblanca. Le salió alto por poco.

En el minuto 17, el portero italiano sacó apuradamente con los pies un remate de Jony.

El Sporting dominaba el partido. Suya era la iniciativa y las mejores acciones de ataque.

La afición tenía ganas de aplaudir y el equipo le daba motivos para ello. 

Pablo Pérez y Jony intercambiaban las bandas.

En el minuto 29 el Sporting buscó la banda derecha, el baló le llegó rachazado a Carlos Castro tras una primera acción y el de Ujo sacó su instinto goleador para poner el 1-0.

Dos minutos después Pablo Pérez volvía a pedir penalti. No lo concedió el colegiado.

El equipo gijonés presionaba y combinaba. El encuentro era suyo.

El resultado estaba siendo corto para los merecimientos rojiblqncos: en el 41, por la derecha, preciso centro de Jony y allí, en boca de gol, apareció lanzándose en plancha Lora para poner el 2-0. Impecable.

En el 44, tras combinar con Castro, a punto estuvo de marcar Pablo Pérez tras picar el balón. Salio fuera por poco.

Cumplido el preceptivo minuto, el colegiado mando a los jugadores al vestuario. Descanso.

Tras la reanudación, Abelardo daba entrada en el campo a Jorge Meré, Carmona y Mendi.

En el minuto 6. gran disparo cruzado de Lora que se marchó fuera por poco.

Un minuto después, gol anulado a Mendi por fuera de juego.

El Sporting seguía mandando en el partido con claridad. 

En el minuto 13, centro a la cabeza de Mendi, que le entregó el balón con generosidad a Guerrero. Remató el manchego y despejó apurada y milagrosamente el portero. El rechace le llegó a Mendi, que fusiló a gol. El tercero.

Seguia moviendo el banquillo Abelardo, que daba entrada a Mascarell y a Canella.

El Palermo trataba de adelantar líneas, pero no le dejaba espacios el Sporting, que presionaba la salida del balón rival.

Los últimos en entrar fueron Rachid y Álex Menéndez. Al marcharse Guerrero, se quedaba en punta Mendi.

En el 33 también ensayó el disparo Mascarell. Lo hizo desde la frontal del área. Le salió alto.

En el 41, en un centro con balón pasado llegó el gol visitante, el 3-1.

Dos minutos de tiempo añadido y el trofeo se quedó en casa.