C.D. MIRANDES, 0- SPORTING, 2 (FINALIZADO)

Momento en el que Pablo Pérez marca el primer gol del Sporting
El Sporting ganó por 0-2 en el campo de Anduva, en Miranda de Ebro, frente al Mirandés en partido de Liga correspondiente a la quinta jornada de Liga.

Gran trabajo defensivo de todo el equipo, muy solidario en todas sus líneas, que coronó con sus dos goles Pablo Pérez.

El equipo gijonés, serio, compacto y ordenado, fue claramente superior a su rival, al que pudo marcar más goles.

El Sporting jugó con su tercera equipación, de color enteramente verde mientras que el equipo burgalés jugó con su indumentaria habitual: camiseta y medias rojas, y pantalones negros. El partido fue televisado en directo por Telecable (Más que Tele). Hubo unos 24 grados de temperatura en Miranda de Ebro con más claros que nubes en el cielo después de que cayera un chaparrón a primera hora de la tarde. Presencia de en torno a 300 seguidores rojiblancos en las gradas de Anduva, donde se dieron cita 4.072 espectadores. César Caneda y Lora oficiaron de capitanes. Terreno de juego en perfectas condiciones.


El partido arrancó vibrante y con los gritos de ánimo de los aficionados rojiblancos desplazados a Miranda de Ebro. El Sporting pisaba el área rival y el Mirandés intentaba el remate desde lejos. El campo estaba rápido.

En el minuto 7, Juan Muñiz veía adelantado al guardameta local e intentó el lanzamiento desde lejos, que salió fuera.

Los dos equipos ejercían una fuerte presión sobre la posesión del rival y el centro del campo se poblaba de jugadores. 

El Sporting buscaba el gol también a balón parado.

Juan Muñiz cruzaba el balón para Jony, que desbordó para terminar la acción en córner. Había peligro en estas jugadas de combinación rojiblanca.

Celebración de uno de los goles del Sporting en Anduva
El Mirandés respondía con un juego de intensidad y de mucha presencia física sobre el terreno de juego, pero la respuesta sportinguista era el orden.

Lora era amonestado en el minuto 29. Primera tarjeta del partido.

En el 31, tras una salida en falso del portero burgalés. a punto estuvo de marcar Juan Muñiz, con la derecha, pero se rehízo el guardameta.

En el 37, remate cruzado de Jony, que le salió fuera. Un minuto después era Pablo Pérez el que chutaba alto.

En el 40, en un mal despeje defensivo, Pablo Pérez se hizo con el balón, galopó y se plantó en un mano a mano ante el portero local. Le aguantó, le quebró, le superó y cuando parecía que se quedaba sin ángulo, metió el balón para subir al marcador el 0-1. El equipo gijonés encarrilaba la victoria.
Juan Muñiz y Jony alternaban sus posiciones de banda en los instantes finales de la primera mitad, que se alcanzó con el 0-1.

Arrancó la segunda mitad sin cambios. 

Tras un gran control de Guerrero y un magnífico centro de Jony, a punto estuvo de llegar Pablo Pérez al remae en la frontal del área pequeña del Mirandés. Despejó con apuros la defensa a córner. Era un nuevo aviso del ex de la Inmaculada.

Mandaba el Sporting, pero tras un despeje de puños de Cuéllar, el rechace llegó a un jugador local, que no se lo pensó dos veces para chutar según le vino. Su remate salió fuera.

Terrazas comenzaba a mover el banquillo. No le gustaba el partido, que veía cómo se le escapaba. Entraban Sánchez y Álex García, por Provencio y Docal, respectivamente.

De poco le sirvió el doble cambio, porque en el minuto 14, en una explosiva carrera de Jony por la izquierda, en la que desbordó en la línea de fondo a su par, centró para que apareciera de nuevo Pablo Pérez para marcar.

Este segundo tanto refrendaba con el nuevo guarismo la superioridad gijonesa.

Un minuto después se intercambiaron en la acción, porque el que sirvió fue Pablo Pérez y el que remató, el de Cangas de Narcea. Pontente, pero desviado.

El Mirandés buscaba sus opciones ofensivas con balones laterales, pero estaba muy bien ordenado el Sporting.

En el minuto 25, Juan Muñiz, entre pitos y aplausos de la afición local, dejaba su puesto a Carmona. 

Terrazas agotaba a su vez los cambios: Jordi Pablo entró por Igor Martínez.

En el 28, Pablo Pérez, exhausto y feliz, dejaba su puesto a Álex Barrera, que salía con la misión de cerrar la salida de balón del Mirandés. El equipo seguía con total dominio del encuentro.

En el 33, también agotaba los cambios Abelardo, al dar entrada a Santi Jara por Jony. 

En el 35, Sergio Álvarez estrellaba el balón en el larguero.   

Guerrero era amonestado en el 44.

Sin prisas, con todo a favor, el Sporting mandaba sobre el terreno de juego, además de en el marcador. Su superioridad en el desarrollo del partido había ido en aumento más allá de la tarde mágica de Pablo Pérez. Como soporte de todo ello estuvo un gran trabajo defensivo y muy solidario de todo el equipo.

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